El Mensaje Sobre Vietnam de Martin Luther King es Relevante a Iraq

por David Krieger , Enero 27 de 2004
Traducción de Rubén Arvizu*

En una conferencia a finales de 1967 en la Canadian Broadcasting Company, Martin Luther, Jr. trató el tema de “Conciencia y la guerra de Vietnam.” Su conciencia claramente le decía que ésta era una guerra que no tenía ningún sentido y debería detenerse.

“De algún modo esta locura debe cesar” dijo King, “Debemos detenerla ahora. Hablo como un hijo de Dios y como hermano a todos los que sufren en Vietnam. Hablo por todos aquellos cuya tierra está siendo devastada, que ven destruidos sus hogares y su cultura aniquilada. Hablo por los pobres en Estados Unidos que están pagando el precio doble de sus esperanzas rotas en el país y de muerte y corrupción en Vietnam. Hablo como un ciudadano del mundo, porque el mundo está horrorizado ante la trayectoria que hemos tomado. Hablo como estadounidense a los líderes de mi propia nación. La iniciativa de esta guerra ha sido nuestra. La iniciativa para detenerla debe ser nuestra.”

King continuo en su discurso, “La guerra de Vietnam es solamente un síntoma de un mal más profundo dentro del espíritu norteamericano” Tan solo unos meses, después ese mal daría lugar al asesinato de King, y unos años más tarde ese mal conduciría a Estados Unidos en otras guerras en otros lugares.

Hoy, las palabras de King se podrían transponer de Vietnam a Iraq: “Hablo como un hijo de Dios y como hermano a todos los que sufren en Iraq.” Y siguen siendo “los pobres en Estados Unidos” quiénes están pagando el precio más grande, el último precio en el campo de batalla y la pérdida de la esperanza en el país, mientras que corporaciones como Halliburton cosechan beneficios obscenos.

En las últimas décadas el “mal dentro del espíritu americano’ al que se refirió Luther King sigue persistiendo. Es un mal de poder, de arrogancia y de codicia, un mal que toma nuestros más grandes ideales y los pulveriza, junto con vidas humanas, por bombas arrojadas desde más de 10 mil metros de altura. Con el poder de emprender guerras, nuestros líderes han pasado sobre la opinion de la comunidad internacional y han enviado otra vez a nuestros jóvenes soldados a la lucha y a morir en una guerra ilegal, no autorizada ni sancionada bajo el derecho internacional.

Luther King concluyó su discurso diciendo “Debemos pasar de la indecisión a la acción. Debemos encontrar nuevas maneras de establecer la paz en Vietnam y justicia en los países en via de desarrollo. Si no actuamos, seremos arrastrados seguramente por el largo, vergonzoso y oscuro pasillo del tiempo reservado para los que poseen poderío sin compasión, sin moralidad, y sin vision.”

El mundo advirtió a E.E.U.U. que no iniciara una guerra contra Iraq. El Consejo de Seguridad de la O.N.U rechazó ser forzado ir a la guerra o autorizarla, y el presidente de E.E.U.U. llamó la O.N.U “irrelevante. “ Millones de personas a través del mundo se lanzaron a las calles en protesta, y la administración Bush las nombró como”irrelevantes.”

Hoy, la actual administración de E.E.U.U. ha logrado su cometido, y el látigo terrible de la guerra ha vuelto a restallar.. Millares han muerto, incluyendo más de 500 soldados norteamericanos. Decenas de miles de iraquis han sido heridos, incluyendo millares de soldados norteamericanos. Saddam Hussein ha sido derribado del poder junto con sus estatuas, pero Iraq está en caos como resultado de la invasión y ocupación de E.E.U.U., y los expertos predicen que se está gestando una terrible guerra civil. No se ha encontrado ningun arma de destrucción total en Iraq, aunque el presidente de E.E.U.U. nos aseguró que estaban allí, pero los soldados americanos están enfrentando diariamente balas, bombas y desprecio.

¿Qué nos diría hoy Luther King? ¿Estaría oponiendose, o estaría agobiado al ver los “pasillos de la desverguenza” por los cuáles nuestros líderes nos han arrastrado? Seguramente, él estaría oponiendose. Él conocía el dolor de la lucha y sabía que la guerra y la violencia generan solamente más guerra y más violencia. Sin duda su corazón estaría destrozado ante la promesa perdida de quienes han sido destruidos por esta guerra y por los pobres que llevan aún más carga. Tal vez estaría desconsolado si pudiera ver lo poco que nosotros hemos progresado en la superación de los males del poder, de la arrogancia y de la codicia. Seguramente, el mensaje de King sería constante, y hoy estaría conduciendo una lucha no violenta para encontrar la manera de establecer la paz y al respeto por la dignidad humana en Estados Unidos, Iraq y a través del mundo.
*David Krieger es presidente de la Nuclear Age Peace Foundation y co-autor de “Elige esperanza: Su Papel en Emprender Paz en la Edad Nuclear “ y “Paz: 100 Ideas”

*Rubén Arvizu es Director para América Latina de la Nuclear Age Peace Foundation

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